Papelera de reciclaje

Con un empate que deja el sinsabor de una derrota, empezó la nueva participación de Perú en las eliminatorias del Mundial Sudáfrica 2010, de la mano de José Guillermo “Chemo” del Solar.

Como en años anteriores debutamos ante Paraguay en Lima, pero a diferencias de las otras ocasiones, Perú no pudo hacer valer su condición de local y se dejaron escapar los tres puntos de un triunfo en casa.

 

Es más, tuvimos suerte de no caer abatidos ante un Paraguay que supo bloquear a Perú, que supo como detener las salidas de Nolberto Solano (quien fue uno de los mejores) y de Juan Vargas, y fácilmente pudo pasar a Henry Quinteros y Paolo de la Haza, pero que felizmente para las “aspiraciones” peruanas de llegar al mundial, no lograron concretar en la valla bicolor. 

Aspiraciones. Sí, son eso, aspiraciones. Desde hace más de dos décadas que el Perú no llega a un mundial, máxima instancia del deporte rey. Y como van las cosas, no hay muchas posibilidades de lograrlo.  

Si bien tenemos jugadores como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán o Paolo Guerrero (ausente en el encuentro por lesión), que participan en las grandes ligas europeas, las probabilidades de llegar a Sudáfrica son lejanas.

¿Por qué? Son varios los factores, pero hay uno en particular que me llama la atención.

Tenemos jugadores estrellas que forman un equipo, pero después de ellos no hay más. Apellidos como Solano, Pizarro, Guerrero, suenan en el exterior con fuerza y son la esperanza para la doce, pero en el ámbito local no hay jugadores que puedan hacer un contrapeso.

Ejemplo de ello, fue que tras la lesión de Guerrero, Chemo no encontró muchas opciones para su reemplazo, y tuvo que convocar a Flavio Maestri, experimentado jugador que hace más de 3 años no viste la camiseta bicolor, y que pese a ser figura en el campeonato local no está al mismo ritmo de la llamada legión extranjera.

  No hay más equipo para disputar las eliminatorias que los que están afuera, y esa no es una buena señal. De llegar al mundial, no podríamos cumplir una misión decorosa, y regresaríamos con las mismas. Recordar Ecuador.

 

Necesitamos sembrar

Tomando la base de Juan José Oré, de las muchas cosas a destacar de la SUB 17 que dirigió, está el hecho de que los reemplazos fueron hombre por hombre. Todos, suplentes y titulares tenían un nivel similar, e incluso, algunos suplentes demostraban que podían ser titulares.

 En la mayores no existe ello, dependemos de los europeos. El nivel local es por decir lo menos deficiente. ¿Mérito del presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Manuel Burga? En parte, pero él es otro rollo mucho más grande en el sentido literal de la palabra.

 

También es problema de las federaciones departamentales y de los equipos que no siembran para después cosechar. Sólo los llamados equipos grandes hacen eso, y producto de ello, tenemos jugadores prometedores como Reimond Manco, Hermoza, Duarte, Bazalar, etc. Pero aún así no hay campeonatos nacionales donde se vea a más chicos y se busquen las nuevas promesas del fútbol peruano. Espero que con Oré en la SUB 15, se trabaje mejor.

 En fin, ahora nos toca Chile en Santiago, partido que de por sí es duro, adquiere mayores tonalidades de dificultad, pues el equipo de Bielsa, irá a buscar una victoria tras la derrota en Buenos Aires frente al equipazo de Argentina.

 Si bien la garra será importante, no podemos confiar solo en eso. El Chile del loco ha demostrado que a pesar de caer 2 –0 por tantos de Riquelme (ojo, tiro libre), está bien parado y pudo frenar a Messi, Tevez, el Maxi Rodríguez, astros del fútbol mundial. ¿Qué nos espera en Santiago? No lo sé, pero a la hinchada le recomiendo encomendarse al Señor de Los Milagros, a ver si nos hace el segundo milagro de octubre.